¡Cuidado con diferenciar entre reequilibrio alimentario y dieta!
la mayoría de Dietas “milagrosas” (mono dietas, dietas disociado o altas en proteínas) son muy restrictivas, peligrosas para la salud y abocadas al fracaso.
Los últimos estudios demuestran que el 90% de las personas que han perdido peso recuperan el 90% de ese peso en dos años.
Establecer un marco dietético restrictivo se percibe como un ataque por parte del cuerpo, que entra en modo de almacenamiento para protegerse de una posible hambruna futura. Resiste el perdida de peso y almacena todo lo que puede.
¿Qué deberías comer entonces?
No hay alimentos buenos y malos. Es mejor comer de todo de forma razonable, limitando los productos ricos en calorías pero permitiéndote algunos placeres de vez en cuando.
¿Cómo comer?
Tómate tu tiempo y deja de comer tan pronto como te sientas satisfecho. Esto significa que debes escuchar a tu cuerpo y no tomar más de lo que necesita. Así, ¡reducirás las cantidades (y calorías) de tus comidas sin darte cuenta!
Consuma refrigerios saludables, incluida fruta, para evitar los dulces.
¡Prefiere la fruta fresca! Su riqueza en agua permite tener una mejor saciedad. Elige una fruta de temporada, ¡tendrá más sabor y te dará más placer!
Abastecerse de verduras ricas en fibra, a elegir según la temporada (col, puerros, ensaladas, endivias, salsifí, judías verdes). Se debe preferir la calabaza por su saciedad.
Variar las carnes magras (pollo, pavo, conejo, ternera) y pescados magros. Su riqueza en proteínas permite estar saciado y tener una comida completa.
Recuerda condimentar tus platos con hierbas y especias para mantener el placer de comer.
¡Haz tus propias salsas caseras!
Por último, come alimentos variados y elige productos de temporada para tener más sabor en tu plato.
